La detección de contaminantes es el uso principal de los sistemas de inspección por rayos X en la fabricación de alimentos y productos farmacéuticos, y es vital garantizar que todos los contaminantes se eliminen por completo, independientemente de la aplicación y el tipo de embalaje, para garantizar la seguridad alimentaria.
Los sistemas de rayos X modernos son altamente especializados, eficientes y avanzados, y se utilizan en una amplia gama de industrias para la inspección, incluidos diagnósticos médicos, inspección de productos alimenticios y farmacéuticos, construcción (estructural, minería e ingeniería) y seguridad. En el ámbito de la seguridad, se utilizan para “ver” el interior de equipajes o bultos. Los fabricantes de alimentos y productos farmacéuticos también dependen de los sistemas de rayos X para detectar y eliminar productos contaminados de las líneas de producción para proteger a los consumidores, reducir el riesgo de retiradas de productos y mantener sus marcas.
Pero, ¿cómo detectan los contaminantes los sistemas de rayos X? Este artículo explica qué son los rayos X y cómo funcionan los sistemas de inspección por rayos X.
1. ¿Qué son los rayos X?
Los rayos X son una de varias radiaciones naturales y son una forma invisible de radiación electromagnética, como las ondas de radio. Todos los tipos de radiación electromagnética son un continuo único en el espectro electromagnético, ordenados según la frecuencia y la longitud de onda. Comienza con ondas de radio (longitud de onda larga) y termina con rayos gamma (longitud de onda corta). La corta longitud de onda de los rayos X les permite penetrar materiales que son opacos a la luz visible, pero no necesariamente penetran todos los materiales. La transmitancia de un material está relacionada aproximadamente con su densidad: cuanto más denso es, menos rayos X transmite. Los contaminantes ocultos, incluidos el vidrio, el hueso calcificado y el metal, aparecen porque absorben más rayos X que el producto circundante.
2. Principios de inspección por rayos X Puntos clave
En resumen, un sistema de rayos X utiliza un generador de rayos X para proyectar un haz de rayos X de baja energía sobre un sensor o detector. El producto o paquete atraviesa el haz de rayos X y llega al detector. La cantidad de energía de rayos X absorbida por el producto está relacionada con el espesor, la densidad y el número atómico del producto. Cuando el producto atraviesa el haz de rayos X, sólo la energía restante llega al detector. Medir la diferencia de absorción entre el producto y el contaminante es la base para la detección de cuerpos extraños en la inspección por rayos X.
Hora de publicación: 02-jul-2024